domingo, 1 de noviembre de 2015

Capitulo 2.6 "Una nueva vida"

Ahora estaba solo con un artefacto extraterrestre en mis manos. Tenia que ser mas listo que ellos. Seguramente tendría mi casa vigilada por ese tipo o por otros. No podía exponerme a que me descubriesen ¿Y mi padre? Tenia que saber que estaba bien.


Empecé a ser mas cauteloso, iba mas despacio y a caminar por sitios mas iluminados aunque tardase mas en llegar no me importaba. No tenia muchos recursos. Me acerco a mi casa  muy cauteloso y veo la puerta abierta y la luz encendida. Por suerte tengo un plan. Raro en mi pero lo tengo. Sera la madurez.

-¡¡Ahhh!!-entro gritando como un poseso.

Por desgracia no calculo bien y resbalo con un pie y caigo boca arriba. Una cara joven y agraciada con un gorra de cuero, chaleco y una cazadora haciendo juego me observan.


-Vaya entrada, chaval. ¿Tu debes ser Howard Phillips?

Creo que decir que me sentía estúpido es quedarme corto.

-Y usted, usted... ¿quien es?

-Me llamo Chevalier Dupont. Agente del gobierno. Trabajo en un pequeña división para casos digamos de naturaleza extraña o ilógicas llamada “Arcadia”. Pero lo primero sera que te ayude a levantarte. Vaya golpe. Yo con uno como ese no me levanto ni en una semana.

Manteniendo mi dignidad me levanto sin su ayuda aunque cierto crujir de huesos me indican que mi estado no es grave pero si dolorido.

-¿Donde esta el hombre calvo? ¿Es amigo suyo?

-No, no somos muy amigos. Creo que te refieres al Errante.

-¿El Errante?

-Bueno he de reconocer que si te has topado con ese hombre y sigues vivo es toda una hazaña.

-¿Quien es?

-Bueno a ciencia cierta nadie lo sabe con seguridad porque corren muchas historias y leyendas respecto a ese hombre. Es el mejor en lo suyo.

-¿Y que es?

-Robar. El mejor ladrón de la historia. Se desconoce su edad, dicen que nació hace casi 2000 años.

-Es broma, ¿no? Nadie vive tanto.

-No lo se. Se cuenta que alguien lo maldijo y que tienen que echarle las cartas para saber cuando va a morir el cuerpo que usa. Entonces ocupa otro.

Le miro absorto.

-Lleva un gladius, una autentica espada de soldado romano. Es imposible.

-Seguramente seria suya. No me extrañaría que la guardase como recuerdo de su juventud. La verdad, las pocas veces que nos hemos visto no hemos sido muy cordiales.

No se si reír o llorar ante tal cumulo de insensateces pero recuerdo que esta noche he visto un muerto del espacio y entre mis calzoncillos llevo un artefacto extraterrestre.

-¿Lo conoces?.-digo asombrado con la boca tan abierta como la entrada de un metro.

-Sip. Veras hay cosas que tu desconoces sobre tu padre.

-Mi padre es un triste arqueologo.

-Tu padre era un sicario de la secta de Los siete chacales.

-¿Siete chacales? Nunca me dijo nada de eso.

-Les traiciono e intento empezar una nueva vida. Pero tuvo un precio muy alto.

-¿Que precio?

-Tu madre. Cuando se enteraron de su traición, raptaron a tu madre y bueno ya sabes....-hizo un gesto muy visual pasándose un dedo por el cuello.

-Pero no entiendo nada. ¿Que tenemos que ver nosotros?

-A tu padre le asignaron la misión de descubrir que se escondía debajo de la vieja iglesia. El decano es otro chacal.

-Ya decía que nunca me había caído bien ese viejo.-exclamo irritado.

-Howard, tu padre ha sido secuestrado por la secta.

-Les dare.-y empiezo a meter las mano entre mis calzones. Mientras Chevalier me mira con cara de asco.-esto.

-Si se lo das os mataran a ambos. Tenemos que conservarlo es nuestro as mientras lo tengas tu padre seguirá con vida. ¿Ibas con mas personas en esta aventura?

-Con dos amigos mios. Edgar y Anabelle Poe.

-Bien debemos buscarlos ahora ellos también son un objetivo de los Chacales.

-Bueno al menos me dirá que es esto.-le tiendo el cilindro.

Lo coge y lo mira interesado. Observa que en un lateral existe un hueco con una extraña forma.

-Creo que en este sitio hay que insertar algún objeto para abrirlo.

-No lo tenemos, ni sabemos lo que se necesita.

-No te preocupes. El errante robo hace unos días un anillo de una exposición sobre el imperio romano. Creo que podemos hacer un molde con ese hueco de y descubrir que contiene.

-Abramos a la fuerza. Tengo herramientas.

-Seguramente tenga alguna medida de seguridad, dañarías algo que se ha ocultado durante siglos y no serviría de nada. Ahora tenemos la oportunidad de ir un paso por delante.





-¡No puedo abandonar mi casa! ¡Mi vida! ¡Todo!-Anabelle estallo. Al final la tensión acumulada por los sucesos de esta noche salio.-¿Que pensaran nuestros padres si desaparecemos de repente?

-Tiene razón quizás no sea mala idea. Ella puede quedarse. Yo me ocuparía de su seguridad.-Edgar intento rebajar los nervios del momento.-Podía asignar a un agente una vigilancia pero sin entrometerse en su vida. Llevaría una vida normal. Y nosotros estaríamos informados en todo momento.


Si amigos, fuimos a ver a los hermanos Poe y contarles todo lo sucedido. El agente Dupont les informo de quien era y para quien trabajaba. Exactamente lo mismo que a mi.


-Además puedo prometerle,señorita que estos muchachos tienen la mejor protección que pueden ofrecerle este gobierno.

A la vez que decía esto retiro su chaqueta y dejo ver un revolver plateado con mango de nácar blanco.

-¿Es un Colt Peacemaker?.-dijo entusiasmado

-Exactamente. Era de mi abuelo, fue vaquero. Y compro esta maravilla. Me la dejo en herencia. La llaman “La justicia plateada” y si esto no es suficiente...

Se agacho y se subió parte del pantalón descubriendo un hermoso daga.

-Y aquí os presento a “La sombra”. Nadie la ve venir pero cuando llega es implacable.
Me dirigí a casa y tome lo indispensable apenas una poca ropa y algunos utensilios. Al salir de mi casa, me pare y me quede quieto en la oscuridad. El silencio me inundo y me quede mirando como si fuese capaz de ver mi anterior vida. Suspire, salí y cerré. Acaricie la puerta como señal de respeto y de tristeza porque cerraba un capitulo y empezaba otro lleno de incertidumbre y también de misterios. Reprimí una lágrima, no era el momento y marche al encuentro de mis compañeros.



-¿Adonde nos dirigimos?-pregunte.

-A un lugar perfecto. Un sitio abandonado y olvidado. El mejor escondite.

-Ahora dormir pronto amanecerá y os necesito frescos.


Y así nos fuimos, dejando atrás a nuestra vieja vida y a Anabelle. Un agente amante de las armas, mi amigo y yo empezábamos una aventura increíble, mientras veía alejarse a una Anabelle rota por el dolor y la tristeza.




Nos acurrucamos y caímos dormidos por el agotamiento y por el cansancio. Naturalmente Dupont quería tenernos adormilados para que nuestro destino siguiera siendo secreto.





Continuara...
















sábado, 10 de octubre de 2015

Capitulo 2.5 "El descubrimiento"

De noche y entre las sombras al pie de la iglesia, tres locos de los misterios se afanaban por entrar en el edificio.


-Bueno ahí la tenemos la vieja iglesia de Frovidence.-Edgar la señala de manera ceremonial.-

-Y nos esta esperando.-responde Anabelle nerviosa.

Yo me sentía como un misero ladrón en la noche.

-Y si la iglesia esta cerrada.-Expandía mis temores con la firme convicción del miedo.

-Amigo estamos preparados para todo. Nuestro padre nos ha enseñado todos los trucos de la construcción y de las obras.

-Si hace falta derribar esa iglesia piedra a piedra para descubrir el misterio, ten por seguro que lo haremos.-a la vez Edgar sacudía la mochila con los útiles que tenían.

Seguro de mi mismo marche en dirección hacia la entrada principal.

-¿Que haces?.-me increpo Edgar.-Tenemos que ir por la puerta de la sacristía es mas discreta y nos oculta mejor.


Dicho esto seguí a mis compañeros de forma sumisa. Cuando llegaron al lateral se aseguraron que no existía ningún peligro. Lentamente fuimos andando hasta llegar a la puerta de la vicaria. La emoción del momento y el suave perfume de Anabelle me animaba a las hazañas mas increíbles. Edgar saco un pequeño martillo y un escoplo. Con seguridad empezó a golpear la cerradura. Los golpes me parecían como si estuvieran derribando media ciudad. Por suerte la desgastada madera fue un aliado indiscutible para derribar el primer obstáculo. Una vez en el interior sacaron sus linternas y observamos el recinto.Cerramos la puerta y corrimos un cerrojo por la parte de atrás.Unos bancos de madera señalaban la zona de obraS. Decidido marche al lugar donde mi padre me comento que estaban las zonas sin escritura seguido por mis amigos. Dejamos la mochila con las herramientas y miramos el lugar.

-Tenemos que levantar estas baldosas. No sera difícil.

-¿Y ruidoso?-pregunte asustado.

-Sera un momento, no te preocupes.

Poco a poco las baldosas fueron cediendo y las fuimos apartando. Un agujero oscuro y húmedo se iba revelando ante nosotros. Un pozo con escalones escurridizos y medio en ruinas descendía hasta el fondo. Un aire viciado y cargado llego hasta nosotros.

-Bajare a echar una ojeada.-dijo Edgar mientras cogía una cuerda de la mochila

Tomo su linterna y se la ajusto al cuerpo con una cuerda a la cintura. Anabelle y yo íbamos deslizando la cuerda. Eso era buena señal significaba que iba descendiendo. Los minutos eran una terrible angustia para todos. Ella y yo cruzábamos miradas de incertidumbre.


Varios metros de cuerda eran engullidos por la negrura cuando la voz de Edgar sonó nítida y clara.

-¡Bajar, esto es increíble!

No me hacia gracia meterme en aquel agujero infecto pero no quería dejar a Anabelle.

-Vamos, Howie.-y esa sonrisa me envalentono.

No podía decirle que odiaba ese sitio. Odiaba la oscuridad y los sitios cerrados me sofocaban. Para olvidarlo conté los escalones que iba bajando.

Encontré a Edgar maravillado.

-¿Que hay?-pregunte

-Si te lo cuento no te lo vas a creer. Miralo por ti mismo.

Tan nervioso estaba que ni me fije en lo que habíamos descubierto. Al verlo mi mano temblaba haciendo oscilar las sombras.

-¡Es una cripta!

-Pero no una cripta cualquiera.-me susurro Anabelle que acababa de llegar.

Ante nosotros se aparecían extraños signos y figuras con tentaculos y raros demonios alados. Temblé ante la posibilidad de que aquello no fuera humano. Retazos de desconocimos planetas y seres celestiales en extrañas posturas desafiaban toda lógica.

-¿Que demonios es esto?.-exclame sorprendido.-No soy un experto, pero mis años de hijo de arqueologo me dicen que esto no es humano.


-Ey, chicos mirad esto. Es un ataúd.
 
Un extraño ataúd con sus muertos y un enigmático funeral y todo lo demás hacia que mi cuerpo temblase con un espasmo frío.

Un sarcófago ovalado y de metal. En su superficie extraños grabados elípticos y algo similar a enormes tentaculos que lo recubrían como si guardasen eternamente al morador del recapitulo.


-¿Que tal si lo abrimos?-Anabelle expectante no podía esperar mas.

-Excelente idea. Veamos que secretos contiene.

A los dos les parecía la idea mejor del mundo.

-¿Quizas podíamos esperar a mañana? Mi padre y eso...

Dos miradas fulminantes me decían que ni de broma.

-O quizás mirar una salida.

-Howie...-una bella ira me miraba.

-Esta bien, esta bien.-levante las manos en señal de sumisión.

Empezamos a palpar buscando una cerradura para abrir el féretro. Pero nada de nada. Era como si fuese de una pieza.

-Quizás la solución este en las paredes.-Fue momento de inspiración.

Anabelle y Edgar me miraron, se miraron.

-Eres un genio, Howard.

Entonces Anabelle vino hacia a mi y me soltó un beso en la mejilla. Esto era mejor que cualquier hallazgo arqueologico y sideral.

Presa de la emoción todos empezamos a recorrer la estancia.

Tiene que estar. Ese era el pensamiento común pero tras varias y repetidas miradas no supimos hallar el secreto.

Cabizbajos miramos el misterioso hallazgo como si nos fuese a dar la respuesta.

-Bueno-dije-Edgar tomalo por un extremo y yo por el otro. Miremos debajo. Tal vez tenga una abertura inferior.

Edgar tomo un extremo y yo el otro. Entonces sentí un clic y que algo se metía para adentro. Levante la vista y mire la cara de Edgar. Ambos eramos la viva expresión de la sorpresa.

-¿Lo has notado tu también?-pregunto Edgar.

Asentí con la cabeza.



Volvamos a empujar.-dije convencido.

Lo hicimos y la tapa superior del sarcófago se retiro hacia un lado recogiendose.

Los tres emocionados miramos el interior. Allí descansaba un ser vestido con un extraño traje plateado. Llevaba una extraña escafandra parecía como si llevase una pecera encima de su cabeza. Dentro de un liquido que apenas permitia la visibilidad. Se adivinaba los rasgos de un extraño ser con una branquias en sus carrillos. Tenia los ojos cerrados y parecía que en cualquier momento iba a despertar de su letargo. Me recordaba a aquellos trozos de cuerpos metidos en formol para su exposición en una feria.

-¿Quien seria?.-dijo Egdar.

-Un guerrero, un mandatario. Nunca lo sabremos. Desde luego no era de este mundo.

A sus pies un cilindro metálico con enigmáticas inscripciones.

-Desde luego tu padre no sabe que eres una joya en bruto. Chico, eres un portento.

Sorprendidos giramos hacia donde venia la voz. Un hombre alto y calvo con un fino bigote armado con una espada y un arma.

-Es el hombre que nos espiaba en el colegio.-dije a mis amigos.

Ellos me miraron como si hablase en chino.

-Alejaos lentamente y nadie saldrá herido.

-Lleva una gladius la espada del ejercito romano.-dije mostrando mis conocimientos paternos

Hicimos caso a sus palabras pero no todos. En un acto desesperado Anabelle tomo el cilindro y apunto al desconocido.

-Bien, no se quien eres. Ni lo que buscas pero este tipo era un guerrero espacial que tenia este arma en sus manos.

Edgar y yo nos miramos alarmados.

-Niña deja esa cosa y no habrá problemas.

-¿Quieres probarlo?.-de nuevo era la Anabelle guerrera y temeraria.

El hombre titubeo y se aparto a un lado dejando libre la entrada. Quizás fuese un engaño pero no se atrevía a comprobarlo. Pasamos delante de èl y su mirada asesina lo decía todo. Anabelle se puso detrás de nosotros para cubrir la salida y no quito ojo al hombre.  Mientras Edgar se acerco a pocos centímetros del hombre.
-Has tenido suerte. Si no hubieras conocido a mis mundialmente famosos Los gemelos nudillos.- a la vez hizo un ademán como si fuese a golpear al tipo.
Por su seguridad empecé a tirar de Edgar y alejarlo antes de que el desconocido cambiase de idea y se mostrase menos pasivo.
 
Una vez fuera empezamos a coger los bancos y meterlos atravesados dentro del agujero para retardar su salida. No tardaria mucho pero nos daría tiempo a escapar. Anabelle me dio el cilindro.

-¿Como sabias que era un arma?-dije sorprendido.

-No lo sabia fue lo primero que se me ocurrió. Llevátelo y descubre que es.

En un instante me dejaron solo habían salido corriendo. Guarde el objeto dentro de mi ropa y apresure el paso. Desconocía si me habían seguido pero mi padre estaba en peligro.





Mientras tanto en esos mismos instantes en la calle donde vive Howard un camión refrigerado aparco en su puerta. Dos hombres bajaron del vehículo y llamaron a la puerta. El padre de Howard salio y sin mediar palabra cogiéndole y llevándolo al furgón. De una puerta abierta sale un humo blanco y seco.

-El jefe quiere verte. Entra.

Winfield helado de frió entra en el recinto refrigerado. Un hombre casi albino de ojos blancos lo mira con interés.

-¿Cuanto tiempo ha pasado? Si, creo que desde que nos abandonastes. Parece que desde entonces nuestra relación se ha enfriado. Ja,ja,ja... Perdón por el chiste.Pero recuerda si eres chacal, eres chacal siempre.
-¿Que deseas de mi?

-Creo que ya lo sabes. Mi viejo amigo el decano te ordeno investigar un hallazgo en la vieja iglesia. Y según parece tu hijo y unos amigos andan por ahí merodeando.

-¿Howard? Es imposible es un muchacho tímido y apocado. Nunca haría eso.

-Bueno, no pero ya sabes si hay una mujer que inflama su pecho...

-¿Howard con una chica? Es imposible.

-He mandado a mi mejor hombre a resolver la situación. Para asegurarme de que no habrá sorpresas, vendrás con nosotros. Eres una moneda de cambio. Si mi sicario falla o no consigue lo que quiere tu vida estará en manos de Howard.

-Que Dios se apiade de mi.-dijo Winfield llevándose las manos a la cabeza desesperado.

-Bien, sera mejor que te abrigues va a ser un viaje largo.-dijo el anciano.

Pego dos golpes en la pared y una pequeña ventanita se abrió asomando un rostro.

-Vámonos a la mansión.

-Si, señor. ¿Y el Errante?

-No te preocupes por èl. Pase lo que pase, volverá.

-Si, señor. Nos ponemos en marcha.

El viejo cerro la ventanilla y miro al hundido hombre mientras asoma una sonrisa triunfante en su rostro.

-Lo siento, camarada. Pero tengo todos los triunfos en mi mano. De una forma u otra conseguiré lo que quiero. Tu solo eres un medio como tu hijo.
Me traicionaste. Traicionaste a los Siete Chacales y ahora sufrirás el castigo por ese acto. 


Continuara... 

sábado, 26 de septiembre de 2015

Capitulo 2.4 "Una velada muy aventurera"

Tras mucho esperar llego el ansiado momento, parecía que el día no avanzaba y las clases se alargaban infinitamente. Edgar y yo nos seguimos recuperando de nuestras moretones y Darius tardara en curarse y no solo físicamente. Ser humillado por una mujer a vista de todos no entraba en su universo. Ahora anda cabizbajo y con las manos en los bolsillos escondiéndose de la mirada de todos. Casi me daba pena, casi.


Hace una tarde maravillosa y pongo mi mejor cara. Reconozco que dude antes de tocar el timbre pero al abrirse la puerta y aparecer... un gato negro.


-Howie, perdona este sinvergüenza es Azrael. Nuestro gato.-Anabelle me mira mientras coge suavemente al gato y lo desliza hacia el interior de la vivienda.


-Es... es precioso.-balbuceo ante sus ojos.

-Pero pasa, pasa. Que tonta soy. Ja,jaja....-en ella aflora una risa nerviosa.-No quiero que estés toda la tarde en el porche.

Un olor delicioso invade la estancia y al entrar al salón una mesa llena de bocadillos, zumos y pastelillos. Edgar aparece presidiendo la mesa, se levanta rápidamente y viene hacia a mi con una gran sonrisa. Me abraza como si fuésemos viejos amigos.

-Vaya, tienes mejor cara que yo. Ja,ja,ja. La verdad que ese matón se llevo lo suyo. No sabia a quien se enfrentaba. Pero sentemonos y charlemos.

La velada transcurre rápida y el tiempo pasa en un suspiro quizas demasiado. Descubro que los padres de mis amigos casi nunca están en casa.

-Nuestro padre David trabaja en la construcción y casi siempre esta de reformas con sus hermanos que tienen una empresa. Viajando de aquí para allá. Y nuestra madre Eliza es actriz.

-Vaya sois una familia curiosa.-comento perplejo

-Para curiosa la historia de nuestro gato.-Anabelle me mira absorta.

Mi curiosidad hace que solo tenga atención para ella. Por un instante creo  ver un rubor en sus mejillas que desaparece al momento.

-Mi padre reformo esta casa, tiro las paredes y la hizo nueva. Recuerdo que antes de empezar a tirarlas no hacia mas que oír maullidos de gato. Estuvimos buscando por todas partes. Pensábamos que habría alguna camada o que algún gatito estaría atrapado. Pero nada mas lejos de la realidad. Continuo con la obra y al tirar una de las paredes apareció Azrael. ¿Como llego?Es un misterio.-A su lado el felino recibe las suaves caricias de su ama y yo permanezco muerto de envidia oyendo la historia.


-¿Y tu que? ¿Que hacen tus padres?

Me quedo mudo. Y suspiro.

-Bueno mi padre Winfield es arqueologo. Y mi madre Sarah murió cuando yo era niño.


Mis amigos compungidos me miran

-Lo siento, Howie.

-La echo mucho de menos. Pero yo también tengo una historia misteriosa que contar.

Cuatro ojos expectantes me miran.

-Mi padre esta investigando un descubrimiento muy extraño. Aquí en Frovidence.

-Cuenta, cuenta.-grita Anabelle.

-Nos tienes en ascuas.-dice Edgar.

-Ha sido en la vieja iglesia estaban reparando la sacristía y han encontrado unas raras baldosas con textos desconocidos puede que incluso haya algo debajo.


-¿Un tesoro romano?.exclama Edgar.

-Una tumba de un rico noble.-dice Anabelle.

-Pues no lo se todavía, esta sellada.-digo apesadumbrado.

-¿Porque no vamos y lo descubrimos?.-Anabelle expectante.

-¿Como?. Necesitamos material y permisos. No se puede entrar a la ligera.-justifico ante tal desproposito.

-¿Que tal mañana por la noche? Estudiamos el lugar por la tarde y vemos que necesitamos.-dice Anabelle decidida. Y nos mira como si fuese una sentencia firme.

A mi me parecía la mayor locura.-digo desesperado con un hilo de voz.

-Imaginate para tu padre serias el digno sucesor. El mayor descubrimiento de la historia de la arqueologia hecha por ti, Howie.

Anabelle decía las cosas de tal manera que me hacia sentir importante.

-Tienes razón. Sera nuestro secreto. Mirare si mi padre tiene planos de la iglesia.

-Bien mañana vente a comer a casa y preparamos todo.

-Chicos y chica. ¡Vamos a hacer historia!



Continuara...

sábado, 12 de septiembre de 2015

Capitulo 2.3 "Bienvenida"

Winfield ando tranquilamente y se quedo mirando la iglesia de estilo gótico, el uso del arco ojival y las elevadas bóvedas de crucería que desplazan su peso mediante los arbotantes, el predominio de los vanos sobre los muros, que permiten los grandes rosetones, la altura de la aguja central y la posición central del trasepto le maravillaban. No entendía como semejante genialidad había sido posible con unos medios tan austeros. Tan absorto estaba que no vio venir al religioso. Se puso a su lado y le dijo:

-¿Hermosa, verdad?

Winfield sorprendido se sonrojo y contesto.

-Sin duda, es preciosa. Perdón, soy Winfield Phillips, el arqueologo.

El hombre extendió su mano sonriente.

-Y yo el padre Justin Welby, mucho gusto. Pero no nos quedemos aquí como un par de pasmarotes. Pasemos dentro y veamos lo que tiene que ofrecer esta joya.


Una vez dentro el silencio y la semioscuridad sumían a los devotos en el mas absoluto recogimiento. El hombre observo una gran nave central y ambos lados diversos retablos de santos y vírgenes. Hacia la mitad sendos púlpitos esperaban el momento para dar el sermón. Y al fondo el altar. El olor a incienso y cera quemada inundaba el recinto.


-La verdad ha sido una sorpresa para todos, estábamos reparando el suelo de la sacristía y de pronto ha aparecido ese descubrimiento.-comento Justin con paso suave y manos entrelazadas.- Perdone creo que le estoy aburriendo, lo mejor es mostrárselo


Antes de llegar al altar se santiguaron ambos hombres y dirigieron una pequeña oración. En un lateral del presbiterio una pequeña puerta daba a la sacristía. Winfield observo que era larga y ancha. De gran tamaño pero solo tenia algunos muebles de uso diario y útiles de la iglesia. Sobre la mitad se veía como se había levantado el suelo y apilado en un rincón los viejos azulejos. Para la seguridad varios bancos servían de limite para no que no hubiese accidentes. Winfield se acerco curioso y traspaso los asientos. Saco una pequeña lupa de su bolsillo y observo sorprendido mientras pasaba delicadamante la mano por la superficie del suelo.

-Es fascinante.

Cerca suyo el párroco lo miraba sin pasar del seguro lugar en el  que se hallaba.

-¿El que?

-Son inscripciones apenas visibles, si no pones atención. Pero jamas he visto algo igual. Son como rayas y puntos mezclado con símbolos pero no de una cultura conocida.

Siguió andando y observando hasta que paro de pronto.

-¡Cielo santo! Aquí no hay nada escrito.

-¿Que quiere decir?

-Cabe la posibilidad que los textos sean un aviso, una oración o instrucciones pero si en esta zona no hay nada.-Mientras hablaba señalaba el lugar.- Quiere decir que la entrada es esta.

-¿La entrada? ¿Que entrada? ¿A donde?

-Eso es lo que vamos a averiguar.-señala Winfield con pose orgullosa.





Mientras en otro lugar Howard se dirige al colegio donde va a empezar su clases. Es el colegio SHELDONIAN el típico colegio de ladrillos rojos. Escudo en la puerta y ventanas con pequeñas terrazas. Todo ello rematado con dos imponente torres. Aunque no creáis por dentro las clases son viejas habitaciones de paredes despintadas, pupitres viejos y ruidosos con profesores que deben tener la misma edad que la escuela.


Entramos todos en tropel antes de que llegase el profesor. Los castigos son la orden del día y si no estas en tu sitio con todo listo ya tienes otro falta. Aunque mas que a esos avisos hay otro asunto peor y se llama Darius Boild, un enorme matón. El terror de las clases. Todo lo que tiene de fuerte le falta de intelecto.

-Hola, larguirucho.

Si ese soy yo. Larguirucho. Bueno no es un mal mote os aseguro que hay otros mucho peores y realmente tampoco miente.


Darius para mi desgracia esta sentado detrás mio. Con esa horrible voz simiesca siento el cálido aliento en mi nunca cada vez que habla.

Por suerte nuestro amado profesor es puntual. Además hay dos nuevos mayor razón para ser mas exigente con los horarios empezando por uno mismo.

Todos nos levantamos y saludamos al profesor.

-¡Buenos días, señor profesor! Dios le guarde muchos años

Con gesto enérgico nos ordena que nos sentemos.

-Esta bien, esta bien. Ahora sentaros y atender un momento. Hoy tenemos dos nuevos alumnos como podéis comprobar. Vienen de Maltimore y se han instalado hace poco en Frovidence.


Os presento al señor Edgar Poe y a la señorita Anabelle, su hermana.


Levante la vista para curiosear por las nuevas victimas de Darius. Y el tiempo se paro...

Una ninfa de ojos verdes había bajado al mundo terrenal.

-Diles algo, larguirucho... Ja,ja,ja.


Como siempre Darius tenia la capacidad de romper cualquier encantamiento. La curiosidad de ella hizo que sus ojos se clavasen en los mios al mismo tiempo que sus labios hacían un suave mohín mostrándose divertida por la situación a la vez que mi rostro iba tomando un tono carmesí.

-Yo, yo... os doy la bienvenida en nombre de mis compañeros y del colegio

SHELDONIAN.

En ese instante un enorme manotazo en mi espalda me corta la respiración

-Así se habla, charlatán... Ja, ja, ja


Darius algún día ajustaremos cuentas.


-Gracias señor Phillips por su cálida recepción espero que entre todos consigamos que nuestros nuevos alumnos se sientan pronto como en casa.


Y así siguió la jornada hasta que llego el recreo. Momento donde las bestias campan a sus anchas haciendo todo tipo de maldades y ahí entra Darius. Es su momento favorito y es el rey. Me imaginaba la situación pero uno de sus deportes favoritos es probar a los nuevos si son una amenaza para el o simplemente otros de sus siervos.


Yo por casualidad andaba tras Anabelle a cierta distancia. Pero para Darius las distancias son una molestia y decidió ir a darle su particular saludo.


Y parece ser que no le gusto porque la instante su hermano un tipo medio bajito y moreno de porte algo rechoncho se interponía entre el matón y su hermana. Y por su actitud no era muy amigable con los  brazos dispuestos a sacudir a quien fuese. Darius se abalanzo sobre el pobre muchacho y empezó a golpearle sin perdón. No pude mas y me abalance sobre Darius colgándome como si fuese un pesado collar. El grandullón se distrajo y Edgar empezó a castigar el cuerpo de su enemigo. Darius se libero de mi como si fuese una pluma y sentí todo el castigo de su fuerza al caer al suelo. A duras penas me levante mientras el pobre Edgar con la cara castigada volvía a caer al suelo. Otra vez mi cuerpo se estrellaba contra el suelo. Ambos moribundos intentábamos levantarnos cuando vimos como Darius iba a por su trofeo. Anabelle plantada sin inmutarse veía como se acercaba la fiera.

-Bueno muñeca, tenemos una conversación pendiente.

Solo me quedaba rezar por su alma. Y de repente Darius se vino abajo.


Roto de dolor y encogido.

-Que sea la ultima vez que tocas a mi hermano y a su amigo.

-¡¡Esa es mi chicaa...!!!-dijo Darius balbuceando.

-Maldito idiota.-contesto Anabelle y se alejo para ayudar a su hermano.

¿Amigo? Pero ni siquiera nos hemos presentado. Mientras me levantaba mire al exterior. Un hombre alto, delgado y calvo de fino bigote nos observaba interesado.


-Oye, Howard...-me dijo una dulce voz.


Cuando volví a buscar al hombre calvo. Ya no estaba. Había desaparecido.

-¿Estas bien?.-sus enormes ojos verdes me fusilaban.

-Si, esto no es nada. Si me llegas a ver hace una semana.

Un muchacho medio magullado llego con sangre y la mano abierta.

-Me llamo Poe, Edgar Poe. Gracias por tu ayuda.

-Yo soy Phillips, Howard Phillips. Es un placer conocerte.

-Ya veo que conoces a mi hermana Anabelle, es el chico de la familia. Ja, ja,ja.

-Lo tendré en cuente para la próxima vez.-mientras digo esto sigo perdido en su mirada. Es la primera vez que una heroína me salva del villano. Y me gusta.

Anabelle se quedo mirándonos a los dos.

-Creo que lo mejor seria mañana invitarte a merendar a casa y así conocernos todos mejor. Con buenas meriendas se hacen grandes amigos.

-Es una idea estupenda, Anabelle. ¿Te apuntas, Howard?

Estaba dudando mi respuesta cuando Anabelle me cogió del brazo y dijo:

-Howie no puede faltar es el invitado de honor. A las seis, sin falta.

Howie eso suena mejor que larguirucho.

Y así fue como estrechando nuestras manos en señal de amistad dio comienzo a la leyenda.





-¡Howard, lo he conseguido!

-¡Ahh!

El susto fue mayúsculo nada mas entrar en casa mi padre me asalto con un abrazo de oso. Tantas emociones en un día iban a acabar conmigo.

-¿De que hablas? ¿Que has conseguido?


Mi padre me puso en antecedentes y me contó con todo detalle los avances de su investigación.


-Mama estaría orgullosa, papa. Buenas noches.


Lo dejo con sus triunfos mientras subo a mi habitación. Mañana es el gran día, yo también necesito un éxito en mi aventura. Ni siquiera ha preguntado por las secuelas que tengo en mi cara tras el incidente del colegio. Desde la muerte de mi madre, mi padre se ha encerrado tanto en su trabajo que a veces pienso que no existo para el.

Continuara...

domingo, 30 de agosto de 2015

Capitulo 2.2 "Descubrimiento"





¡¡¡Howard!! ¡¡¡Howard!!!


Siento la tensión a flor de piel, mi corazón descontrolado y mi compañero gritando como alma que lleva el diablo. Aunque tiene razón la situación no es nada cómoda. Fuimos en busca de aventuras, ser famosos y descubrir lo desconocido. Todo ello nos parecía una idea estupenda. Hasta hoy. Cuando fuimos atrapados por una extraña tribu en una isla perdida de la civilización. Ya me veía siendo comido por estos salvajes pero no, no hicieron nada de eso simplemente clavaron dos estacas, nos ataron y empezaron a bailar hasta la locura.


-Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn

-Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn


Y así una y otra vez hasta el amanecer. Y de pronto el silencio. Pero no ese silencio que da paz. Sino el otro. El que hace que tengas sudores fríos y risas nerviosas. El que te deja expectante esperando no lo peor sino lo siguiente. Odio tener razón. Aquí clavados al borde de un acantilado mirando el eterno mar. Tras el silencio, el agua con su suave sonido y de manera casi imperceptible, un gorgoteo como un masa acercándose. Como si fuese lava o lodo. Aunque resulta imposible no conozco ninguna materia que suba del fondo hasta la cima. Pero me olvido que estamos en el fin del mundo y en medio de una tierra olvidada.

. Hace días que no pruebo una gota de alcohol y parece imposible cuando veo una pasta viscosa y babeante procedente del infierno y acercándose decidida a por nosotros. Lo mas increíble es que parece tener vida propia y ser totalmente racional.

Y nosotros, Dios nos ayude, somos un sabroso bistec.

-¡Howard, ¿que es eso?

Mi compañero aparte de que creo que me va a matar de un infarto antes que “eso” no se si se da cuenta que lo veo y que mi nivel de asombro es como poco infinito.

Como relamiéndose la cosa se acerca a mi camarada y lo absorbe como si fuese un pollo cocido. En un instante veo sus blanqueados huesos amontonarse sobre el pie del poste. El liquido asesino se gira y diría que me mira. Siento mis pies como si estuvieran en una olla hirviendo y poco a poco va subiendo.


-¡Howard!,¿quieres levantarte de una vez de la cama? No vamos a llegar.



De repente me doy cuenta de la situación. Revuelto entre mantas que casi me ahogan. Todo ha sido una pesadilla. Debí quedarme dormido leyendo otro numero de “Historias Fantasticas”.

Palpo todo mi cuerpo dando gracias al Creador de que todo haya sido un sueño y me deshago de mis cadenas de mantas enrolladas debido a las vueltas que he dado en mi cama que me habían hecho preso.


Me libero y cuando levanto la vista veo a mi padre Winfield Phillips, arqueólogo de profesión y erudito en civilizaciones extrañas. Su mirada me reprende también piensa que debería dejar de leer esas historias ridículas. Pero no tengo fuerza de voluntad, es mi talón de Aquiles. Bueno uno de ellos.

-Howard, mirate. Tengo una reunión con el decano y tu ni siquiera te has levantado.

Finalmente tras un rápido vaso de leche y media rebanada de pan salimos a ese importante encuentro. Teniendo durante todo el rato en mi nuca los ojos de mi padre y su pertinaz y apabullante charla sobre la importancia de la puntualidad, el orden y las buenas maneras. Yo por mi parte agacho la cabeza y pongo ojos de cordero asistiendo a todo lo que dice y pongo mi mejor sonrisa. Por fortuna, la llegada al lugar sirve para que mi padre se estire el traje, carraspee dos veces y acto seguido se alargue en toda su dignidad con una pose de calculado orgullo y distinción. Al menos tendré un momento de paz.


El despacho es un lugar lujoso, perfecto para impresionar a incautos como yo. Títulos y menciones amontonados en la pared por luchan hacerse un hueco. A un lado un mueble de noble madera lleno de legajos y manuscritos se juntan con libros e incunables. Al frente de todo esto un hombre recio de nariz venosa y rojiza con ojos profundos y vivaces. Algunos mechones de pelo se rebelan contra su dueño que de manera obsesiva intenta poner orden en su cabeza con gestos energicos. Vestido con un traje de corte elegante y  distinguido, para mi gusto rancio y obsoleto. Parecía que solo trataba a sus iguales de igual forma e imponiendo su status a los que el consideraba de inferior posición social. Era un señor cargante con un trabajo aburrido. Nunca entendí la pasión por piedras viejas, muertos milenarios ni escritos convertidos en polvo.


-Winfield, mi querido amigo. ¿Como estas?.-dijo extendiendo la mano hacia mi padre.


-No tan bien como tu. Estas hecho un chaval.


-Ja, ja, ja. Eres todo un zalamero.


De pronto se me quedo mirando y abrió uno de sus ojos hasta tal punto que mire a mi alrededor buscando un lugar para esconderme.


-Pero, caramba. ¿Y este respetable caballero?

De manera instintiva me señale a mi mismo con cara de sorpresa.
 

-Mi hijo Howard.


-Vaya, vaya parece que fue ayer cuando colgaba de mi toga.


Vaya eso si que no me acordaba jamas pensé que jugaba con un señor tan tedioso como este. A lo mejor mi padre tenia razón si que he cambiado.

-Bueno te hecho llamar porque hemos hecho un descubrimiento muy interesante.

-¿Donde ha sido?

-Aquí en Frovidence. Resulta que estaban reparando la vieja iglesia y empezaron a levantar las baldosas. Para su sorpresa han encontrado un suelo con extrañas formas y podía ser la entrada de algún tipo de construcción. Pero no se han atrevido a hacer nada mas hasta que vaya un experto y valore que tienen entre manos. Espera un momento, tengo algunas fotografías.

El anciano tomo una llave que tenia colgada de su cuello y se la quito para abrir un cajón de su mesa. Al instante estábamos mirando una colección de fotografías de las mencionadas obras. Mi padre miraba absorto la composición de los enigmáticos pavimentos.

-Nunca he visto nada igual.-comento Winfield.- No soy capaz de relacionarlo con ninguna cultura conocida.

-Quizás sea alguna tribu que se mantuvo en secreto hasta la llegada de los romanos. Quien sabe.

-Es fascinante.

-Si, creo que esto seria un gran reconocimiento a tu ya brillante carrera.

Miraba a mi padre y ya se veía colmado de títulos y honores ante tal descubrimiento.

-Bueno, muchachos. No quiero reteneros mas. El tiempo apremia y tenéis un montón de cosas que hacer.

-Gracias, Colin. No te defraudare, te lo aseguro. En breves tendrás noticias mías.

-Lo se, camarada. Lo se. Eres la persona idónea para este cometido. Al fin y al cabo aun eres de los nuestros.

Fue en ese momento cuando percibí algo en la mirada de mi padre. Por un instante algo turbio y oscuro se reflejo en el fondo de sus ojos. Nunca había visto esa oscuridad. Luego me miro a mi y sonrió como si no pasara nada.

-Nos vamos, Howard. Despidete del decano.-El invierno vino por sorpresa a la estancia y nadie nos aviso.

La frialdad decidió venirse con nosotros. Mi locuaz padre apenas hablo lo justo. Un secreto que guardaba y corroía sus entrañas se asomo en el momento mas inoportuno. Soy su hijo, ni el mas brillante ni el mas listo pero sabia que no era tonto. Y atisbar la parte mas negra de su alma sin su beneplácito no iba a ayudar mucho en nuestras ya complicadas relaciones. 


Continuara... 

sábado, 15 de agosto de 2015

Capitulo 2.1 Preludio "Un nuevo comienzo"

Protegido por la noche yace el viejo museo municipal, el solitario edificio obra de un generoso alcalde convencido que con tal magna obra conseguiría réditos para su reelección aunque por desgracia un fraude acabo con sus aspiraciones pero no así con con su legado. Mecido por el frió viento y esperando conocer tiempos mejores, gracias a una nueva administración que quiere impulsar su historia con nuevas exposiciones. Como la que proximamente va a ser inaugurada y de la cual ya lucen carteles para que todos los transeúntes conozcan que novedades tiene que ofrecer.
"Misterios del Imperio Romano"
Todo un golpe a la curiosidad de los ciudadanos de este noble lugar. Aunque por desgracia no todos pueden esperar a que llegue el día y abran sus puertas para saciar el intelecto de la gente. En el anonimato y la oscuridad una sombra se mueve despacio y con cautela. No quiere ser visto ni llamar la atención. Como un gato tras su presa mide sus pasos y templa su mirada hacia cualquier lugar para no ser descubierto. Dentro de su traje negro y su estilizada figura, un tipo calvo y fino bigote se guarda un ser convulso y en tensión. Sabedor de lo importante que es no fracasar en su misión. Finalmente se posa delante del lateral del edificio como retando a la mole de piedra y columnas. Le esta diciendo estoy aquí y vengo a por mi trofeo. Hecha mano de su centenario arco y escoge una flecha de su carcaj. De forma medida y tranquila prepara el proyectil con un garfio en su extremo que le permitirá el asalto.
Músculos tensos y concentración absoluta. Por un momento se permite recordar la sensaciones que le traen este mismo gesto hace mucho tiempo en otras situaciones totalmente distintas. Ahora no oye el grito de los hombres, el olor a sangre ni el relinchar de los caballos.
Como una molesta mosca elimina estos recuerdos y vuelve a centrarse. Suelta aire y dispara la andanada esperando que sea la única. Tan solo un silbido corta el viento antes de que un ruido metálico confirme que ha llegado a su objetivo. Vuelve a mirar a ambos lados por precaución y tira de la cuerda para cerciorarse que no caerá a mitad de escalada al vacío. Suavemente inicia el ascenso y siente que su cuerpo le traiciona ya no es aquel joven enérgico y infatigable de antaño. Cada subida le quema el pecho y arde los pulmones. El deseo de abandonarse es fuerte pero sabe que es solo la mente. Mente que conoce como su propia alma. Tras una eterna escalada se agarra a los muros y da un empujón para caer sobre la terraza. Se toma un breve tiempo para recuperar el aire y piensa que hace una bonita noche. Un cielo estrellado le saluda. Por un breve lapso vuelve a pensar en otros tiempos y en otra vida. Solo es un momento, ya esta de pie buscando la vía de entrada. La fortuna le sonríe el tejado plagado de claraboyas le dará acceso al interior. Solo espera que los guardas le den una noche tranquila. Ansia la paz pero hoy no la va a tener. Coge la cuerda de la flecha y abre con cuidado una de las claraboyas. Mira el oscuro vientre donde descubre una gran patio donde seguro se hallan potenciales adversidades recorriendo entre sus pasillos.
Deja el arco y las flechas para la vuelta.
Advierte algunas luces deambulando. Como se temía no iba a ser tan sencillo. Agarrado a la cuerda como si fuese su ultima esperanza va descendiendo hasta que encuentra un lugar donde saltar. Balanceandose y con un impulso se agarra a la balaustrada, sube y se agazapa en la negrura. En alerta busca un lugar donde poder esconderse. Reza para que la información que le han dado sea cierta y no acabe en una encerrona.
Pasos. Detrás de el un guardia. Actúa como un resorte y el puñetazo en la entrepierna hace caer al objetivo mientras se derrumba un segundo golpe en la sien lo deja sin sentido.
-¿Jhon? He oído un ruido, ¿estas bien?
El hombre ni siquiera percibe en su cuello un dardo con curare. Cuando toca el suelo ya esta sin sentido.
Un piso mas abajo y unos cuantos metros a mano derecha y allí esta lo que espera.
El ladrón se levanta al mismo tiempo que aparecen dos guardias. Todos ponen cara de sorpresa. El intruso golpea con la cabeza la nariz de uno de ellos mientras suelta la pierna al tobillo del otro. Sorprendidos vuelven a recibir un puñetazo en pleno pecho y el acompañante un sonoro puñetazo en el maxilar. Acto seguido coge ambas cabezas y las golpea dejándolos sin conocimiento.
Se acabaron las horas de las florituras. Ya saben que esta aquí. Sale corriendo hacia las escaleras y mientras baja ve un hombre que sube, esta a punto de sonar un silbato. En un instante su cerbatana ya lanzado el terrible mensaje. Como un borracho el hombre cae con un desfallecido silbido que no va a ninguna parte. Este terrible creador de dolor da gracias por las enseñanzas de UeyTecutli. En su cintura siente las terribles cuchillas de obsidiana recibidas por su destreza y valor pero no quiere mancillar su filo con sangre innoble.
El tiempo pasa rápido y el efecto sorpresa se ha perdido. Ante su presencia una sala dedicada a Roma y la guerra. Armaduras y armas. Una exposición de pugios, gladius y phata junto a jabalinas. Otro tiempo, otro lugar. Dos guardias aparecen sellando la entrada. Toma una legendaria gladius y vuelven los recuerdos. Su sangre se calienta. La lucha, el circo y el desafió acuden a el como un perfume. Gladiadores, arena y mujeres.
-Deja eso ante de que te hagas daño.-dice un orondo guardia. Quizás impone su figura pero no deja de ser una diana.
El aludido se gira lentamente y toma una jabalina sopesa y equilibra el peso en su mano.
-Con eso no darías ni a un...-no acaba la frase. Un estertor es el punto final junto a un pecho atravesado por un arma milenaria que hacia tiempo no empapaba su punta con sangre.
-¡Maldito asesino!
Todo parece que el guardia va enfrentarse a su nemesis. Pero queda parado y raudo toma el silbato y se desata el sonido del infierno.
No hay tiempo, no hay tiempo...
Esta letanía resuena en la cabeza del descubierto. Mientras su plan pasa a modo desesperado ahora el éxito es a cualquier precio. Corriendo como alma que lleva el diablo llega por fin a la sala donde se muestra objetos y joyas cotidianas de los gobernantes romanos.
Expectante el misterioso hombre va buscando hasta que por fin allí brillando entre otras tantas reliquias aparece tan codiciado botín.
Ya es mio.-piensa el saqueador.
Cuando una enorme manaza coge su mano y la oprime. Sorprendido el caco se gira y delante de el una masa de músculos se impone gallardo. Un guardia alto, enorme y hercúleo se erige como defensor de la justicia y el honor.
-¿Sabes, mequetrefe lo que vale este anillo? Bueno tampoco te importe mucho. Lamento decirte que nada mas abrir la claraboya salto la alarma. Siempre supimos que alguien había allanado este lugar.
Ante tal charla el pillado intenta zafarse del agente soltando una patada en la espinilla que aparte de dejar el pie dolorido al atacante solo consigue enfadar mas al agredido que empieza a apretar mas la mano de su presa. Ante tal situación el maleante se deja caer con todo su peso dando una patada en la base del pie mientras cae haciendo perder el equilibrio al giganton. Una vez libre empieza a correr. Pero con tan mala suerte que un casco viene volando e impacta en sus piernas haciéndole trastrabillar y chocar contra una armadura. Rápidamente coge una loriga, una armadura romana, y un escudo. Preparado con su fiel gladius decide enfrentarse a la amenaza. El hombreton saca su pistola y empieza a disparar. Gran error porque entre el escudo y la coraza no consigue dañar a su objetivo.
-Lo siento amigo, ahora es mi turno.
El gladius vuela impactando en el pecho del hombre. Siente la sangre caliente derramandose por su pecho y como la fuerzas abandonan su cuerpo. Pero no percibe como su adversario abandona a su lado la armadura y el escudo.
-Fuiste un digno contrincante pero el pueblo eligió tu muerte. Lo siento.
Mientras abre su mano y ve un anillo con un extraño grabado. Los silbatos del exterior le devuelven a la realidad. Solo queda apresurarse y volver al punto de partida, con suerte puede subir por el tragaluz. Solo espera que no sea tarde, si pierde su billete de salida todo estará perdido.
Tras unos instantes que parecen horas el extraño consigue llegar al tejado. Apenas se asoma ve como una larga cuerda se va arrastrando como si fuese un eterno reptil. Alertado por la situación intentar alcanzar la cuerda que ve como se eleva y se va acercando al final de la azotea. Pone su empeño pero la soga sigue alejandose.
Todo o nada.
Sacando fuerzas de la nada da un impresionante salto pero sus manos solo cogen aire.
Quedando su cuerpo en una peligrosa maniobra que le hace caer al vacío. Por suerte en el ultimo instante su mano engancha el desagüe quedando a escasos milímetros de la muerte. A lo lejos ve como el zepelin que tenia que llevarlo se marcha sin su pasajero ni su misión.
Una vez subido de nuevo toma su arco y prepara su bajada lanzando una saeta contra un grueso árbol que hay abajo. Da en el blanco y tensa el cordel. Ahora solo queda volver a la seguridad del suelo. Mientras baja un par de agentes a caballo se acercan para impedir su huida. El huido corta la cuerda antes de ser blanco de las balas justicieras. Cae al suelo y se esconde entre la maleza. Ya no siente la amenaza de los hombres de la placa, antes de que se den cuenta yacen sus cuerpos atravesados por una invisible muerte que llega con un silbido apenas perceptible. Es hora de volver a casa con el deber cumplido a lomos de un vigoroso corcel como el guerrero que era antaño volviendo triunfante de la batalla.
Amanece cuando un jinete exhausto y un caballo agotado hacen acto de presencia en la impresionante mansión Lorrinaga. Antaño lujosa y exuberante caseron colonial ahora pasto del abandono, la humedad y la vegetacion. Y el olor, ese olor a podedumbre y agua estancada. Ni siquiera extraña las camionetas de repartir barras de hielo que se afanan en descargar su mercancía quizás por prisa o por medio de las extrañas y lúgubre historias que han oído de este lugar. Y los repartidores que acaban de llegar y ya quieren salir de allí para respirar un aire fresco lejos de aquí donde se nota cargado y viciado. Con paso decidido baja del caballo e ignora el hedor. Todo el mundo pensaría que el dueño de tan vasta extensión habitaría el lugar mas lujoso y cómodo de la finca. Nada mas lejos de la realidad. El recién llegado entra y empieza a serpentear por oscuros y asfixiantes pasillos y pasadizos hasta llegar a un sótano cerrado por una recia puerta metálica debajo de ella se observa como sale un humo seco y húmedo. El hombre al sentir el frió se frota compulsivamente los brazos antes de entrar.
-Hola, Errante. Veo que has conseguido tu misión. Aunque por desgracia no ha sido todo lo discreta que nos gustaría, ¿verdad?.
El aludido tira el anillo. Aun a pesar de las muchas veces que ha estado allí no deja de impresionarle el sitio. Un recoveco hundido en el fondo de la tierra rellenado diariamente con barras de hielo seco.
Una mano blanco y marchita coje el aro. Lo mira inquisitivamente y luego al Errante.
El Errante se siente incomodo ante ese hombre enfermo y ajado. Encogido y nervudo. Pero también sabe que tras esa mirada glauca y fría. Tras esos ojos amarillos se esconde la maldad personificada. Muchos fueron lo que desafiaron e infravaloraron el poder de este ser y ninguno vivieron para contarlo.
-Quizás no sepas, como muchos otros la verdad de este anillo. Perteneció a un emperador romano cruel y despiadado. Tanto que fue eliminado por sus propios hombres y su nombre fue borrado de la historia para que nunca nadie siguiese sus pasos.
Lo que tampoco conocían que esta joya... Cof, cof...-tose mientras agonicamente sigue hablando.- es una llave a un poder ancestral. Por eso los poco que conocían su secreto lo ocultaron para no desencadenar una hecatombe. Pero eso es historia. Es hora de empezar una nueva era. ¡La mía! Y para ello tengo una nueva misión para ti, querido nómada.
El Errante temeroso piensa en lo que ha desencadenado mientras una risa agónica y sobrecogedora inunda la cripta.
FIN DEL PRELUDIO

domingo, 29 de junio de 2008

Capitulo 23 "Final"




Meses después en un soleado día. Una hermosa mansión acogía a una ilusionada pareja de novios. Una fecha perfecta para un enlace.

Uno de los asistentes cogió de la mano a su pareja y dijo:

-Crees que nuestra boda hubiera sido tan feliz, cariño.-dijo el centenario Mckully

-Pues claro que si, amor. Claro que si.-contesta su amada esposa.

Después de decir esto los dos fantasmas cogidos de la mano entraron en la casa para recuperar la eternidad perdida.


Una vez acabada el festejo Poe y Phillips volvieron a su coche y al subir para sentarse noto algo duro bajo sus glúteos. Una bella caja labrada aparecía en el sitio del conductor.
-Maldita sea. Otra vez esta condenada... Pero no la habíamos tirado a la parte de atrás.

-Si, seguramente Mckully la ha visto y pensó que seria mejor ponerla aquí para que no se perdiese.

Cogió Phillips y tiro de nuevo la caja a la parte atrás mientras decía:
-Hala vuelve al sitio que te corresponde...

A pesar de la fuerza con que tiro la caja y mientras volvía la vista hacia delante el receptaculo cayó de una forma ligera cual pluma de ave. Cayendo al suelo del vehículo como si una mágica mano la posase con la suavidad del terciopelo. Poe arranco de forma brusca y de una manera imperceptible el inquietante misterio de madera vibro suavemente mientras los dos aventureros permanecían ajenos a tan desconcertante fenómeno.

Pero no solo la noche escondía tal suceso. A tan solo unos metros la complice oscuridad ayudaba a una sombra de capa estrellada y mirada dorada a espiar los movimientos del carruaje a la par que una siniestra cantinela emponzoñaba el ambiente:

-El pasado vuelve a ti... El pasado vuelve a ti... que naciste de las entrañas de la muerte...






FIN

sábado, 28 de junio de 2008

Capitulo 22 "Un siglo de odio y una eternidad de amor"


Al decir esto la vida y el amor volvió a inflamar el corazón del viejo Mckully. De pronto la bóveda cobro vida. Aquel cielo pintado se volvió real y los ángeles inundaron la estancia. Uno de ellos se acerco al bisabuelo y dijo:

-Ahora puedes volver con tu amada por fin tu odio y tu frió corazón que inundo este lugar ha desaparecido y el amor inunda tu ser.

Debo irme solo? .-pregunto el anciano.

Solo, no...-al decir esto el arcángel cambio su cuerpo y apareció una bella mujer vestida de blanco.- Mi amor.

-Marcia eres tu. Has vuelto.

-Si,cariño. Termino nuestro castigo y el cautiverio.

Es maravilloso....-dijo J.P a su bisabuelo. Pero este yacía muerto. Era un cascaron sin vida.

Creo que nuestra labor ha terminado.- dijo Phillips

Descanse en paz.- dijo Mckully y los tres guardaron un minuto de silencio.

CONTINUARA...

jueves, 26 de junio de 2008

Capitulo 21 "Mckully al cuadrado"


El bisnieto abrazo aquella maquina como si no existiese mas que un cuerpo humano.

¿Pero como es posible?.- dijo el bisnieto.

-Recuerdo que antes de la boda murió tu bisabuela. Entonces el odio me cegó y mi corazón se volvió frió como la casa . Y pensé que no moriría sin volver a verla y estuviese conmigo. Con el tiempo mi cuerpo fue perdiendo pero el frió era la clave me mantenía vivo. Pero en que tiempo estamos?.-pregunto el anciano.

-A principios del s. XX.-contesto Phillips.

-Caramba he perdido la cuenta del tiempo que llevo aquí. Eso hace mas de 100 años.

-Bisabuelo Mckully. Queremos que mi hijo celebre la boda y que esta sea su nuevo hogar.

-Un nuevo hogar. El amor volvería aquí. Mi corazón ya no seria frió. Porque los Mckully vuelven a renacer. Pues claro que si. Sera mi regalo de bodas.-comento emocionado el bisabuelo.

CONTINUARA...

miércoles, 25 de junio de 2008

Capitulo 21 "El reencuentro"



Mckully apareció con un aspecto sucio y desarreglado.

-Caramba, Mckully. Que susto nos ha dado a todos. ¿Pero que le ha sucedido? Parece que se haya caído de colina abajo.

-Por las barbas de Neptuno que ni yo mismo lo se. Me he despertado y me dolía todo el cuerpo... estaba preocupados por ustedes y he venido corriendo-. Llevo un buen rato dando vueltas por la casa hasta que oí sus voces y baje.

Por Júpiter, que esa voz me es familiar.- dijo el anciano

-Mckully aparto de un golpe a ambos hombres y se acerco al anciano.


-No, no ... es imposible. George Mckully?


-Si ese soy yo. Y tu quien diantres eres? Tu voz es... coff, coff

J.P. Mckully. Eres mi bisabuelo

Mi bisnieto... mi bisnieto.

CONTINUARA...

martes, 24 de junio de 2008

Capitulo 20" Un extraño entre nosotros"


Ambos investigadores se dirigieron hacia donde nacía la voz y se encontraron a un hombre encerrado en una silla de ruedas que llevaba una esfera metálica llena de hielo que preservaba la temperatura de su dueño. Y debajo un extraña caja con cables que hacia rodar la silla. En ella un hombre centenario lleno de arrugas y con los ojos semi cerrados observaba a los recién llegados.

-¡Cielos! ¿quién es usted?.-pregunto Phillips.

-Bueno suponía que lo sabían ya han pisado mi tumba

-No llegamos a leerlo, estaba muy oscuro.-contesto Poe.

En ese mismo instante unos pisadas alertaron a todos. Una enorme sombra se alzo de repente.

CONTINUARA...

lunes, 23 de junio de 2008

Capitulo 19 " una voz misteriosa"


Aceleraron el paso y entraron en la gran sala. Una gran bóveda pintada con exquisito gusto mostraba imágenes celestiales de ángeles. Todo irradiaba paz y armonía.

-Es realmente hermoso.-dijo Poe

-Fíjate, es una maravilla.-exclamo boquiabierto Phillips.



De pronto una voz temblorosa sonó:

-Ciertamente lo es. Me costo mucho que esos haraganes hiciesen una obra de arte. Tan solo querían mi dinero. Coff, coff !!!!

-Cielos parece lo voz de McKully pero con 100 años mas.-respondió Poe extrañado.

CONTINUARA...

domingo, 22 de junio de 2008

Capitulo 18 " Bajando al enigma"




Empezó la lapida a recogerse con un hondo sonido como si hiciese siglos que no se abriese.


-Mira Edgar. Esto se mueve.

-Por allí se ven unas escaleras. ¿ donde llevaran?.-dijo Howard

-Esto seguro que no entraba en el regalo de bodas.

Temerosos bajaron las escaleras y se encontraron con un angosto y humedo pasillo. Largo y oscuro donde al final se adivinaba una gran estancia con luz.

-Increíble allí se ve luz. Es imposible.
-Si, pero lo vemos.

CONTINUARA...

sábado, 21 de junio de 2008

Capitulo 17 "Bienvenida Locura"




Mckully sentía como si el mundo le diese vueltas a su alrededor. Los susurros embotaban sus sentidos embarcándole hacia un histérico estado
donde la locura era su guia. Giro sobre si mismo y quedo mirando el vehículo en el cual habian venido. De pronto vio una hermosa caja labrada semi escondida. Sentía que le llamaba, le gritaba, le imploraba que descubriese sus secretos y lanzase al mundo su misterio. Como un autómata bamboleando el hombre fue acercándose hacia el receptaculo.
Lo tomo cuidadosamente en sus grandes manos y destapo la esencia de la curiosidad. Esa curiosidad que manaba de el a borbotones.
Vio lo que la caja guardaba y en ella vio la depravacion. Descubrió el lado mas pervertido y demencial del ser humano.

-Por las calzas de Afrodita.-dijo como despertando de un mal sueño.- Jamas en mi vida he visto semejante atrocidad. ¿Que perturbado es capaz de semejante atrocidad?

Después de esto dejo caer la caja de sus manos. Se giro y no pudo contener su estomago que expulso un chorro espesos jugos. Cayó al suelo de rodillas totalmente agotado. Apenas pudo levantarse del esfuerzo y cuando miro la caja yacía en el mismo lugar donde la había cogido. Semi escondida al fondo de coche. Como si nadie la hubiese profanado. Mckully cayó desmayado.

CONTINUARA...

viernes, 20 de junio de 2008

Capitulo 16 " MiEdoOO, mIEdOOoo"


Mientras nuestros intrépidos héroes intentaban desentrañar el misterio de la mansión en el exterior Mckylly esperaba ansioso el desenlace. Se paseaba nervioso dando vueltas alrededor del coche de caballos. Prefería esperar fuera ya que la mansión le daba panico y pavor removiendo sus recuerdos y sumiéndolo en un miedo primitivo y ancestral. De pronto Mckully se paro con la respiracion agitada. Lo que al principio le había parecido el susurro del viento se fue convirtiendo en cientos de susurros que se instalaban en su mente. Susurros que repetían una y otra vez una palabra como una mecánica letanía.

-MiEdoOO, mIEdOOoo...- cantaba en monocorde y lúgubre sinfonía en la mente de Mckully

CONTINUARA...

miércoles, 18 de junio de 2008

CAPITULO 15 "Descenso al misterio"





Una vez llegaron abajo descubrieron con sorpresa que solo conducía a una puerta enrejada y a un pequeño mausoleo con una lapida sobresaliendo del suelo

-Que extraño ¿quién pondría una mausoleo en una casa que no se llego a habitar?



-Quizás alguien que por alguna extraña razón nunca se quiso separar de ella. Por ejemplo amor.

Abrieron la puerta bellamente enrejada y miraron la elegante lapida

-Por todos los demonios. Con esta oscuridad no alcanzo a leer el nombre.

Avanzaron hacia donde rezaba el nombre del difunto y al pisar la cruz del suelo se oyó un clic.

CONTINUARA...

martes, 17 de junio de 2008

Capitulo 14 " En la boca del lobo"





Enfrente de ellos una hermosa escalera de mármol con dos accesos y ambos lados varias puertas que llevaban a distintas habitaciones.

¿Lo has notado?. Dijo Poe

¿El que?.- contesto Phillips

Frió. En la calle hace una temperatura normal para la época que estamos. Pero aquí habrá una diferencia de 15 o 20 grados.

-Cierto. Parece que el frió viene del sótano y sube hacia toda la casa. Encendamos nuestras lamparas y bajemos.

Tras deambular por varias estancias por fin dieron con una puerta que les conducía hacia el sótano. Una sobria escalera descendía a la oscuridad.

CONTINUARA...

lunes, 16 de junio de 2008

Capitulo 13 " El misterio se acerca..."





Bajaron todos el carruaje y Mckully se quedo mirando mientras Poe y Phillips y antes de que se acercasen a la mansión le dijo:

-Bien, señores. Hemos llegado. Yo esperare aquí en espera de sus pesquisas. Aquí tienen las llaves. De ustedes depende la felicidad de mi hijo y la fortuna de sus bolsillos.

Ambos investigadores bajaron del carruaje y se adentraron en el interior de la finca hasta llegar a la puerta principal. Poe tomo las llaves y le empezó a temblar el pulso a lo que Phillips iracundo se las arrebato de golpe.

-Trae aquí. Vas a despertar a todos los difuntos de la ciudad con ese ruido.

Phillips abrió la puerta y un sonoro chirrido quebró sus oídos.

Caramba. Esta puerta necesita un buen repaso con aceite.-dijo Phillips

Ambos entraron en el hall de la mansión.

CONTINUARA...

domingo, 15 de junio de 2008

CAPITULO 12 "Llegando a la mansion"





Poe y Phillips subieron al carruaje. Phillips subió y al sentarse noto un objeto duro debajo de el.

- ¿Que diantres es esto?.-pregunto malhumorado.- Eddie porque no dejas tus cosas en otro sitio.

Poe miro extrañado el misterioso objeto.

-Ey, eso no es mio. ¿De donde ha salido eso?

Phillips dio la caja a Mckully para que la dejase en la parte de atrás.

-Pues no lo se, ni me importa. Tome, Mckully dejela donde quiera o haré que acabe en alguna cuneta en cualquier sitio de Londres.

Mckully tomo el objeto y se deshizo de el en un rincón del vehículo sin demasiado interés.


Mas tarde pararon delante de una hermosa pero abandonada mansión. A pesar de ello seguía manteniéndose hermosa y orgullosa de su pasado.

-Bien, señores. Hemos llegado. Yo esperare aquí en espera de sus pesquisas. Aquí tienen las llaves. De ustedes depende la felicidad de mi hijo y la fortuna de sus bolsillos- dijo Mckully.

CONTINUARA...

sábado, 14 de junio de 2008

Capitulo 11 "El pasado vuelve a ti..."



Mientras la tormenta sucedía en el interior de la mansión Poe y Phillips una sombra anónima aprovechaba su mezquina furtividad para acercarse al carruaje de nuestros intrépidos detectives. Tan solo un pequeño rumor, una cantinela obsesiva y demencial resonaba entre los desgastados dientes de tan perturbado ser.

-El pasado vuelve a ti, el pasado vuelve a ti...
Seguro de si mismo abrió su capa y saca un bella caja de madera labrada
dejándola en el asiento del carromato.
Como un esclavo de su misión bajo mecánicamente y se perdió entre el negro telón de la noche. Tan solo un desconcertante y enloquecedor estribillo se fue ahogando y alejando de la mansión
-El pasado vuelve a ti, el pasado vuelve a ti...

CONTINUARA...