Una vez llegaron abajo descubrieron con sorpresa que solo conducía a una puerta enrejada y a un pequeño mausoleo con una lapida sobresaliendo del suelo
-Que extraño ¿quién pondría una mausoleo en una casa que no se llego a habitar?
-Quizás alguien que por alguna extraña razón nunca se quiso separar de ella. Por ejemplo amor.
Abrieron la puerta bellamente enrejada y miraron la elegante lapida
-Por todos los demonios. Con esta oscuridad no alcanzo a leer el nombre.
Avanzaron hacia donde rezaba el nombre del difunto y al pisar la cruz del suelo se oyó un clic.
CONTINUARA...
Capitulo 34 "Rodante"
Hace 6 años
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